Catálogo - Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación

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El pendón de Ñoña / Héctor Santana ; ilustración: Sarah Rojas ; dirección general: Laura V. Sánchez-Vincitore ; coordinación de redacción: Yuan-Fuei Liao ; coordinación de ilustraciones: Lissa Pérez Gómez, Paloma Phillips, Amelia De León

Por: Colaborador(es): Tipo de material: TextoTextoIdioma: Español Series Colección de Libros Decodificables USAID-Leer ; Etapa: D6; Libro 2Editor: Santo Domingo : Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) : Universidad Iberoamericana (UNIBE), 2020Descripción: 8 páginas : ilustraciones ; 21 x 13 cmTema(s): Recursos en línea:
Contenidos:
Para docentes y tutores: El tren que guiaba Wilfredo con cañas iba en dirección al ingenio. El trabajo de Wilfredo era llevar la caña para que la triturasen, pero ese día prefirió observar el paisaje. Detuvo el tren y se bajó para cortar una caña para su esposa Petra y tres pendones para su hija Ñoña. Se demoró en el camino. A prima noche cruzó el puente, pero llegó tarde al ingenio. Había perdido los vagones en el trayecto, porque unos bravucones los habían soltado. Menos mal que Wilfredo no había soltado la caña y los tres pendones.
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Colección Signatura topográfica Copia número Estado Código de barras
Folleto Biblioteca Central UNIBE UNIBE Editorial / Fondo Bibliográfico IBBY-UNIBE UI-FBIU CI SA232p (Navegar estantería(Abre debajo)) Ej.1 No se presta F220165

Los libros decodificables están compuestos de textos redactados con dificultad progresiva. Cada etapa decodificable enfatiza ciertas combinaciones de letras y sonidos tomando en cuenta el orden de frecuencia en la que aparecen en el idioma español, y el nivel de dificultad de la relación letra-sonidos.

Para docentes y tutores: El tren que guiaba Wilfredo con cañas iba en dirección al ingenio. El trabajo de Wilfredo era llevar la caña para que la triturasen, pero ese día prefirió observar el paisaje. Detuvo el tren y se bajó para cortar una caña para su esposa Petra y tres pendones para su hija Ñoña. Se demoró en el camino. A prima noche cruzó el puente, pero llegó tarde al ingenio. Había perdido los vagones en el trayecto, porque unos bravucones los habían soltado. Menos mal que Wilfredo no había soltado la caña y los tres pendones.

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